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El puente japonés de Hoi An es un puente-pagoda con techo de madera que conectaba las dos partes de la ciudad: Tran Phu, en el lado chino y Nguyen Thi Minh Khai, del lado japonés.

Hội An esta ciudad situada en la costa central de Vietnam comenzó su andadura en el siglo I, cuando formaba parte del reino de Champa, y se la conocía entonces como Lam Ap Pho (Ciudad de Champa).

Vietnamitas, japoneses, holandeses, portugueses, franceses y españoles convivieron en sus calles hasta el siglo XIX. Pasaban en aquí los meses de mejor clima, atraídos por la belleza de este puerto fluvial y las posibilidades comerciales que aportaba la riqueza del río Thu Bon.

La ciudad pasaría a llamarse Hai Pho, o Faifo, como la llamaban los europeos. En el siglo XVIII con la seca del río y la prohibición de los negocios con extranjeros la ciudad se estancó con la imposibilidad de comerciar como antes y esto acabó con el esplendor de Hôi An.

Pero la belleza de la zona histórica se salvó del olvido y del abandono, con lo que su aire de pequeño pueblo multicultural se mantiene como parado en el tiempo. Y la historia cosmopolita de la antigua ciudad portuaria se refleja en su arquitectura, una fusión de épocas y estilos, desde templos y tiendas chinas de madera hasta coloridos edificios coloniales franceses, pasando por casas tubulares vietnamitas muy ornamentadas y el famoso puente cubierto japonés, el único de su estilo que termina en una pagoda budista.

Según la leyenda, los habitantes de Hội An construyeron el puente para cazar un monstruo que se consideraba responsable de varios terremotos en la región. Creían que los pilares de piedra del puente iban a perforar el corazón del monstruo.

El chùa cầu (puente japonés), conocido localmente como Cau Nhat Ban o Pagoda Bridge es un puentepagoda de piedra cubierto con un techo de madera y de unos 18 metros de longitud. Su construcción duró desde el año 1593 hasta el 1595.

Dividía o conectaba, según cómo se mire, la ciudad en dos partes a través de sus principales calles, Tran Phu, en el lado chino y Nguyen Thi Minh Khai, del lado japonés.

En el lado norte del puente podemos ver el templo dedicado al dios taoísta del clima, Tran Vo Bac De. Aquí es donde los locales rezaban para que los protegiera ante los terremotos. Las estatuas de monos y perros protegen el puente en cada extremo ya que su construcción comenzó en el año del perro y se completó en el año del mono. También podemos observar en uno de los extremos en escritura china antigua, Chu Nho, la lista que enumera a todos los benefactores que contribuyeron a la restauración del puente.

El puente cubierto japonés se ha sometido a varias restauraciones, la última gran renovación fue en 1986 en la que se le dio al puente su arco original ya que había sido aplanado en tiempo de colonización francesa para dar paso a los automóviles.

Hoy, el puente se erige como un símbolo de Hoi An, cuya imagen aparece en los billetes de 20,000 VPD y sigue siendo tan encantador como cuando se abrió por primera vez.

Tanto a un lado como a otro del puente se puede disfrutar de un agradable paseo admirando las antiguas casas de ricos comerciantes y familias influyentes de la ciudad, templos, tiendas de artesanos tradicionales o modernos y un sinfín de restaurantes y cafés, donde descubrir la maravillosa gastronomía vietnamita y los típicos y deliciosos helados de coco.